
Gemelos siameses separados gracias a la impresión 3D en Roma
La impresión en 3D separa a gemelos siameses: otro milagro quirúrgico.
Los gemelos siameses han sido separados gracias a la impresión 3D. La operación de separación de Rayenne y Djihene, procedentes de Argelia, duró 10 horas y fue realizada por un equipo multidisciplinar de unas 40 personas, dirigido por el Prof. Alessandro Inserra, director del Departamento Quirúrgico. Se produjeron modelos y grabados en 3D de los gemelos para preparar la intervención.
Se produjeron modelos e impresiones en 3D de los gemelos para preparar la intervención. Un procedimiento especial permitió reducir a la mitad la duración de la operación (promedio entre 18 y 20 horas) reduciendo el tiempo de exposición de las niñas a la anestesia.
Impresión de órganos en 3D, TAC y resonancias tridimensionales son las herramientas de última generación utilizadas por los cirujanos para estudiar el caso clínico y diseñar la separación de los gemelos siameses gracias a la impresión en 3D. Durante la fase de investigación, la estructura, los órganos, la red vascular y el tamaño de los gemelos fueron “replicados” en cada detalle. La preparación para la cirugía de separación duró casi un año: 11 meses (noviembre de 2016 a octubre de 2017) para permitir que los cuerpos gemelos soportaran una operación quirúrgica tan compleja y agresiva.
Separación de gemelos siameses con piezas 3D
Cuando los gemelos siameses se separaron a través de la impresión 3D, Rayenne y Djihene tenían en común la caja torácica y la cavidad abdominal, el pericardio (la membrana que cubre el músculo cardíaco) con dos corazones dentro y el hígado, pero con una red vascular distinta que permitía su división.
Durante la operación se dividieron las costillas y el hígado; se reconstruyeron el esternón (antes inexistente) y el diafragma; se dividió el pericardio y se recreó con sustancias biológicamente compatibles; se reconstruyó el abdomen y la pared torácica; la operación se llevó a cabo el sábado 7 de octubre de 2017 y duró unas 10 horas, 2 de las cuales se dedicaron a la preparación anestesiológica, el resto a la separación de los gemelos.
Los médicos no tenían esperanza para los gemelos. Las vidas de las chicas estaban colgadas de un hilo. Mamá y papá, sin embargo, no se rindieron, creyeron


Este discurso recuerda mucho a lo que ya se ha hecho en Estados Unidos, en Nueva York, donde los gemelos siameses unidos por sus cabezas fueron separados.